"... Quiero ser parte de ella, New York, New York, y despertarme en la ciudad que nunca duerme", cantaba Frank Sinatra en esa canci�n que es un himno a la 'Gran Manzana'. Central Park, Grand Central y Times Square, son las primeras im�genes que afloran en nuestra mente cuando pensamos en Nueva York. Puede que algunos visitantes la idealicen, al extremo de enamorarse de esta ciudad en cuanto pone un pie en ella. Llegue a New York en febrero 1979, exactamente a la ciudad de Brooklyn, y mi primera impresi�n fue la diversidad de gentes, culturas, y lenguas que se hablaban, siendo el ingl�s la lengua principal de comunicaci�n. En las Di�sporas, o comunidades migrantes, la gente se comunicaba entre s� en castellano, aqu� le llaman espa�ol lo cual es v�lido, y en sus lenguas nativas.New York es una ciudad en la que es dif�cil aburrirse, podemos visitar el Museo Americano de Historia Natural o el de Bellas Artes y, si somos propensos a paseos y caminatas, podemos dar un largo y fruct�fero paseo por el Central Park, un bello pulm�n de 846 Acres que alberga dos lagunas, un anfiteatro y un zool�gico; un lujo que no s�lo los neoyorquinos pueden darse. Pasear y caminar en Central Park se convirti�, para m�, en un ritual en mi �poca de estudiante en el Hunter College University, donde cursaba clases de Estudios Hispanoamericanos. Si quieren sacar una carrera universitaria, el Hunter College University es una buena opci�n.La gastronom�a en esta ciudad no s�lo es a base de comida r�pida, a diferencia de otros lugares de Estados Unidos, en la Gran Manzana, hay una variedad de restaurantes como, por ejemplo: The Brooklyn Diner, una hamburgueser�a situada en Times Square; en el mismo coraz�n de la ciudad de las luces y taxis amarillos.Me animo a escribir este libro como un homenaje a la ciudad que me alberg� durante treinta y cinco a�os. Treinta cinco a�os que se pueden resumir en: un matrimonio, mis estudios en la Hunter University y la Academia Federal de Inmigraci�n, y mi trabajo como agente de migraciones. Ciudad en la que, por mis labores profesionales, recorr� todos sus pueblos. Ciudad donde las lenguas flotaban en el 'Melting Pot', el crisol de las di�sporas. La capital del mundo como algunos afirman o, como Marco Pastrana la llama, "La Nueva Roma", no por ser la capital del imperio, sino porque todos los caminos conducen a ella; a New York. Recuerdo v�vidamente los caf�s de Houston Street y el de la NYU, donde me reun�a con amigos y colegas. Charl�bamos sobre la cultura de la ciudad y esa magia que emanaba de ella y nos envolv�a sin poder definirla. Tengo muy presente los comentarios de Freddy Roncalla, Carlos Bernales, Mariella Dreyfus, Marta N��ez, Patricia Barton, Ernesto Mora, Gerardo Renique, Silvio Rend�n, Enrique Soria y Marco Pastrana, entre otros. Y mencionar el Book-Caf� Store, El Sur ubicado en Houston Street un espacio emblem�tico de cultura que cerr� sus puertas por los ataques terroristas de septiembre 11.
Pages
82
Format
Paperback
Publisher
Independently Published
Release
April 16, 2020
ISBN 13
9798637788033
La Historia de New York: Una ciudad construida por inmigrantes de diversas culturas, epocas y generaciones
"... Quiero ser parte de ella, New York, New York, y despertarme en la ciudad que nunca duerme", cantaba Frank Sinatra en esa canci�n que es un himno a la 'Gran Manzana'. Central Park, Grand Central y Times Square, son las primeras im�genes que afloran en nuestra mente cuando pensamos en Nueva York. Puede que algunos visitantes la idealicen, al extremo de enamorarse de esta ciudad en cuanto pone un pie en ella. Llegue a New York en febrero 1979, exactamente a la ciudad de Brooklyn, y mi primera impresi�n fue la diversidad de gentes, culturas, y lenguas que se hablaban, siendo el ingl�s la lengua principal de comunicaci�n. En las Di�sporas, o comunidades migrantes, la gente se comunicaba entre s� en castellano, aqu� le llaman espa�ol lo cual es v�lido, y en sus lenguas nativas.New York es una ciudad en la que es dif�cil aburrirse, podemos visitar el Museo Americano de Historia Natural o el de Bellas Artes y, si somos propensos a paseos y caminatas, podemos dar un largo y fruct�fero paseo por el Central Park, un bello pulm�n de 846 Acres que alberga dos lagunas, un anfiteatro y un zool�gico; un lujo que no s�lo los neoyorquinos pueden darse. Pasear y caminar en Central Park se convirti�, para m�, en un ritual en mi �poca de estudiante en el Hunter College University, donde cursaba clases de Estudios Hispanoamericanos. Si quieren sacar una carrera universitaria, el Hunter College University es una buena opci�n.La gastronom�a en esta ciudad no s�lo es a base de comida r�pida, a diferencia de otros lugares de Estados Unidos, en la Gran Manzana, hay una variedad de restaurantes como, por ejemplo: The Brooklyn Diner, una hamburgueser�a situada en Times Square; en el mismo coraz�n de la ciudad de las luces y taxis amarillos.Me animo a escribir este libro como un homenaje a la ciudad que me alberg� durante treinta y cinco a�os. Treinta cinco a�os que se pueden resumir en: un matrimonio, mis estudios en la Hunter University y la Academia Federal de Inmigraci�n, y mi trabajo como agente de migraciones. Ciudad en la que, por mis labores profesionales, recorr� todos sus pueblos. Ciudad donde las lenguas flotaban en el 'Melting Pot', el crisol de las di�sporas. La capital del mundo como algunos afirman o, como Marco Pastrana la llama, "La Nueva Roma", no por ser la capital del imperio, sino porque todos los caminos conducen a ella; a New York. Recuerdo v�vidamente los caf�s de Houston Street y el de la NYU, donde me reun�a con amigos y colegas. Charl�bamos sobre la cultura de la ciudad y esa magia que emanaba de ella y nos envolv�a sin poder definirla. Tengo muy presente los comentarios de Freddy Roncalla, Carlos Bernales, Mariella Dreyfus, Marta N��ez, Patricia Barton, Ernesto Mora, Gerardo Renique, Silvio Rend�n, Enrique Soria y Marco Pastrana, entre otros. Y mencionar el Book-Caf� Store, El Sur ubicado en Houston Street un espacio emblem�tico de cultura que cerr� sus puertas por los ataques terroristas de septiembre 11.